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Si usted se está representando a si mismo ante un tribunal, debe estar listo a contar su versión de la historia. Debe saber que tiene derecho a presentar testigos que puedan ayudarle a probar que usted está diciendo la verdad y que su versión de los hechos es la correcta. Cuando vaya al tribunal tendrá que obedecer muchas reglas, entre estas hay algunas sobre la manera de cuestionar a su testigo y cómo interrogar a los testigos de la otra parte involucrada en su caso. (Vea Cómo representarse a si mismo ante un tribunal: Cómo contra interrogar al testigo de la parte contraria​). Este artículo le ayudará a entender las reglas que existen de cómo interrogar a su testigo y le ayudará a sacarle el máximo provecho al hecho de tener un testigo. 

Lo que debe preparar antes de comparecer ante el tribunal

La elección de un testigo:

Un testigo le puede ayudar a demostrar que su versión de los hechos es más probable a ser cierta que la de su adversario (la persona a la que está demandando o que le está demandando a usted). Al elegir su testigo, tendrá que pensar en quién tenga conocimiento real sobre el caso. Su testigo debe tener conocimiento directo de los hechos y sucesos, para que él o ella pueda decir lo que sabe. Un testigo que se haya enterado de la situación a través de otra persona no le servirá. Alguien que no tiene conocimiento personal sobre el asunto en debate ante el tribunal no va a ser un testigo aceptable.

La preparación de su testigo para declarar ante el tribunal:

Es importante que hable con su testigo antes de ir al tribunal. Hablele de lo que usted le preguntará ante el juez. Practique el interrogatorio como si estuviera en el tribunal. A veces los testigos se ponen nerviosos cuando están frente a un juez y se olvidan de lo que deben decir o no dicen lo que se esperaba de ellos. El practicar la presentación del testimonio le ayudará a calmar y a preparar al testigo, y también le ayudará a saber qué puede esperar durante el juicio. Lo más importante es recordar que nunca debe animar o pedirle a su testigo que mienta. También es importante dejarle saber al testigo que puede decir "no sé" o "no recuerdo" como respuesta a cualquier pregunta que se le haga. No está bien que su testigo mienta. No debe comparar las versiones con su testigo para tratar de coincidir con los hechos.

Debería hablar con su testigo sobre qué ropa se debe poner y cómo actuar en el tribunal. El testigo se debe vestir como si fuera a una entrevista de trabajo. Usted quiere que su testigo elija una ropa adecuada y cómoda, que quiera decir algo como: "Yo estoy en el tribunal por una razón y me merezco que me tomen en serio". La forma en que su testigo actúe tendrá un reflejo directo en usted y en su versión de los hechos. Asegúrese de instruir a su testigo para que haga contacto visual con los miembros del jurado o con el juez cuando esté respondiendo a las preguntas que usted le haga. Su testigo no debe aparentar estar molesto o enojado con su adversario. Esto sólo desacreditará a su testigo y hará que la gente piense que está dando testimonio, sólo porque no le gusta su contendiente. El testigo debe tratar de mantener una actitud tranquila, ser cortés y decir la verdad.

Practique el interrogatorio que le hará a su testigo:

Organice las preguntas que le hará y sea específico. Déjele saber que usted quiere que escuche con atención a cada una de las preguntas que se le haga y que responda a esa pregunta en particular. En general la gente no suele prestar atención por períodos muy largos de tiempo. Es importante que piense en lo que usted quiere que el testigo le ayude a probar y que haga las preguntas que harán surgir la información. Si el testigo habla demasiado y se sale del tema, se le hará más difícil a todos escuchar con atención a la información que dicha persona esté ofreciendo como su versión de los hechos.

Las descripciones claras y una secuencía lógica de preguntas y respuestas le ayudarán a presentar una imagen al juez y al jurado. Un testimonio entrecortado y confuso tal vez no le ayude a demostrar que su versión es verídica.

Cómo cuestionar exitosamente a su testigo ante el juez

Usted decide cuándo va a llamar a su testigo. Llamar a un testigo es pedirle al juez que le pida a esta persona presentarse ante la sala del tribunal, jurar que dirá la verdad, y que responda a las preguntas relacionadas con lo que él sepa. Cuando sea el momento, dígale al juez el nombre del testigo y el agente del tribunal la buscará, traerá al banquillo,  y tomará el juramento.  Es muy probable que a su testigo se le mantenga aislado (separado) en el pasillo hasta que le llegue el turno de hablar. Esto se hace para que los testigos no escuchen lo que cada una de las partes tenga que decir, y para asegurar que su testimonio no sea influenciado por lo que ha estado sucediendo en el juzgado. Por lo general, el juez o cualquiera de los abogados presentes pide que se aisle a los testigos. Si esto no sucede, usted lo puede pedir. Es una buena idea pedir que los testigos sean aislados, porque tal cosa garantiza que se llevará a cabo un juicio justo.

Establezca una buena interacción:

Comience pidiéndole al testigo que se identifique y que explique cómo le conoce a usted, o cómo está conectado con el caso. Es muy importante que el testigo haya visto, oído o participado en el asunto. Un testigo que no haya estado presente o que tenga información porque la ha recibido de otra persona tal vez no le sea útil. Asegúrese de tener con usted a alguien que tenga conocimiento fehaciente de lo que ocurrió.

Después, haga preguntas que demuestren por qué este testimonio es importante. ¿Por qué está dicha persona ahí? ¿Estaba caminando del trabajo a la casa cuando vio el accidente? ¿Se percató de algo extraño cuando salía de su casa? ¿Estaba jugando en el parque con sus hijos cuando se escuchó algo? Al jurado se le hará más fácil creerle a alguien con quien se pueda identificar.

Recuerde que el orden de las preguntas y el rumbo de la conversación entre usted y su testigo es importante. Demuestre tener interés en lo que esta persona está diciendo, mírela a la cara y escuche con atención lo que tiene que decir en caso de que diga algo que usted no esperaba. Piense con cuidado acerca de las preguntas que debe hacer para proseguir con lo que el testigo ha dicho.

Qué es lo que realmente quiere de su testigo:

Anime al testigo a dar detalles, las palabras descriptivas ayudan a crear una imagen en la mente del juez y del jurado. Si el testigo vio un accidente vehicular, pídale que le describa el fuerte chirrido causado por los frenos del vehículo antes del choque. Piense en lo que esta persona sabe y recuerde qué será lo que más le ayudará a demostrar su caso. Puede hacerle al testigo un montón de preguntas para practicar y sólo escoger las que realmente le servirán para hacer su versión de los hechos más fuerte durante el juicio. Prepare el escenario donde se llevó a cabo el evento –explicando por qué el testigo estaba en dicho lugar, por qué se le debería creer el testimonio, y los detalles de lo que vio que le ayudarán al jurado o al juez a entender específicamente lo que sucedió.

¿Qué tipo de preguntas puede hacer usted?

Hay una manera en la que usted tiene que formularle las preguntas a su testigo. No se le permite hacer preguntas sugestivas. Una pregunta sugestiva es una cuya respuesta está dentro de la formulación de la pregunta. Por ejemplo, no se puede decir: "Cuando vio que mi vehículo se aproximaba a la intersección, el semáforo estaba en verde, ¿no?" Esta pregunta suena como si usted le está tratando de dar al testigo la respuesta que usted quiere que este diga. Tiene que hacer preguntas que comienzan con palabras tales como quién, qué, dónde, cuándo, por qué, cómo, describa, diga, explique, etc. Usted tiene que hacer preguntas que le permitan al testigo ofrecer su propia respuesta. Por ejemplo, "Testigo, ¿qué vio usted en la intersección de las calles A y B?"

También es importante pensar en las preguntas que la otra parte le hará a su testigo. Usted no es la única persona que podrá hacerle preguntas a su testigo. Al igual que tiene que decir la verdad a usted, el testigo también tiene que decirle la verdad a su adversario o al juez. Por lo tanto, usted debe pensar en todo lo que tal persona sabe que pueda ser dañina a su versión. Es mejor preguntarle a su testigo acerca de la información que la otra parte quiera sacar a relucir primero. Esto hará que la información no parezca ser tan perjudicial a su historia y así ni el jurado ni el juez se asustarán tanto como si su oponente es quien la saca a relucir primero que usted.

Si usted decide sacar a relucir algo dañino que su testigo sabe, cuándo sea su turno de interrogar al testigo, piense en el momento apropiado para preguntarle  al respecto. En la mitad de su interrogatorio es un buen momento. La gente tiende a escuchar mejor al principio y al final. Además, si hay preguntas que puede hacer junto con las perjudiciales que puedan hacer que la información negativa no parezca ser tan mala, asegúrese de hacerlas. De esta forma, podrá conseguir con éxito que toda la información que necesita salga a la luz pública, sin tener al mismo tiempo que arruinar su caso. Por ejemplo, "Cuando observó el accidente, ¿cómo era el clima exterior?" (Oscuro y lluvioso). "¿Podía usted todavía ver con precisión todo lo que estaba pasando?" (Sí). Esto le ayudará a demostrar que a pesar de que la visibilidad en el momento del accidente no era muy clara, el testigo aún está seguro de que vio el accidente y su descripción es confiable. También debe decidir si después de enterarse de la existencia de alguna información perjudicial, usted desea llamar a los testigos.

¿Qué sucede cuando termina de hacerle preguntas a su testigo?

Cuando termine de hacerle preguntas a su testigo, el juez puede decidir que le hará preguntas. A veces el juez quiere aclarar la información daba por su testigo. Al juez se le puede ocurrir una cuestión independiente que le gustaría que su testigo responda. El juez puede optar por no hacer ninguna pregunta.

Su adversario puede hacer preguntas. Su testigo tiene que contestar con veracidad a cada pregunta. Está bien que el testigo diga: "No sé" o "no recuerdo" si esas son respuestas verdaderas. Cuando su adversario termine, y el juez no tenga más preguntas, el testigo concluye su comparecencia. El juez le pedirá al testigo que abandone la sala.

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Esta información se actualizó el: Apr 6, 2023